Lo que sigue son los conceptos, traducidos del inglés al español, que Sam Vaknin, el autor de " Maligno amor a uno mismo-Narcisismo Revisado", ha vertido al respecto.
¿Cómo reaccionan los narcisistas frente a la crítica?
El narcisista toma toda crítica y desacuerdo como una amenaza para el precario equilibrio entre su inflado, grandioso Falso Yo y las exigencias impuestas por la realidad.
Pregunta: ¿Cómo reaccionan los narcisistas frente a la crítica?
Respuesta: Los narcisistas invariablemente reaccionan con furia narcisista frente a una injuria narcisista.
La injuria narcisista es cualquier amenaza (real o imaginaria) a la percepción grandiosa y fantástica que el narcisista tiene de sí mismo (el Falso Ser) como perfecto, omnipotente, omnisciente y con derecho a ser tratado diferente y a ser reconocido, sin importar sus logros reales (o la falta de estos).
El narcisista pide activamente Provisión Narcisista - adulación, cumplidos, admiración, servidumbre, atención, ser temido - de otros para sostener su frágil y disfuncional ego. Por lo tanto, continuamente corteja algún posible rechazo, crítica, desacuerdo, e incluso burla.
El narcisista es, por lo tanto, dependiente de otras personas. Está al tanto de los riesgos asociados con esa dependencia omnipresente y esencial. Resiente su debilidad y anticipa posibles disrupciones en el flujo de su droga: Provisión Narcisista. Está atrapado entre la roca de su hábito y el lugar duro de su frustración. No es un misterio entonces que sea propenso a ráfagas de ira, descargadas contra otros, y a comportarse de manera inadecuada, y a una envidia patológica, que lo devora (todas expresiones de agresión embozada).
El pensamiento del narcisista es mágico. En su propia mente, el narcisista es brillante, perfecto, omnipotente, omnisciente y único. Cumplidos y observaciones que se corresponden con esta autoimagen inflada ("El Ser Falso") son tomados como naturales y como de hecho ciertos.
Habiendo anticipado la alabanza como completamente justificada y de acuerdo con ("su") realidad, el narcisista siente que sus características, comportamiento y "logros" han hecho los reconocimientos y encomios posibles, los han generado y los han hecho ser. "Anexa" todo aporte positivo y siente, irracionalmente, que su fuente es interna, no externa; que está emanando desde dentro de sí mismo, no externamente, no desde fuentes independientes. Por lo tanto, toma a la Provisión Narcisista positiva de manera ligera.
El narcisista trata los aportes no armoniosos - crítica, o desacuerdo, o información que niega su auto-percepción - de una manera completamente distinta. Le asigna un peso mucho mayor a estos tipos de información desestabilizante, provocadora y compensatoria, porque son percibidos por él como "más reales" y provinientes verdaderamente desde el exterior. Obviamente, el narcisista no se puede identificar a sí mismo como la causa y fuente de oprobio, castigo y burla.
Esta asimetría de peso y origen es la razón para las desproporcionadas reacciones a lo que él percibe como insultos. Simplemente los toma como más "reales" y más "serios". El narcisista está contínuamente en busca de injurias. Es hipervigilante. Percibe cada desacuerdo como crítica y cada comentario crítico como rechazo humillante y completo: nada menos que una amenaza. Gradualmente, su mente entra en un campo de batalla caótico de paranoia e ideas de referencia.
El narcisista está atrapado por siempre en los conflictos no resueltos de su niñez (incluído el famoso complejo de Edipo). Esto lo lleva a tratar de buscar cambio o revolución mediante la actuación de esos conflictos con sus seres más cercanos. Pero es probable que vuelva a los objetos primarios de su vida (padres, cuidadores, figuras con autoridad, modelos) para hacer cualquiera de estas dos cosas:
- Para "recargar" las baterías del conflicto o
- Cuando no puede volver a actuar el conflicto con terceros.
El narcisista se relaciona con su ambiente humano a través de sus conflictos no resueltos. Es la energía de la tensión creada la que lo sustenta.
Es una persona impulsada por explosiones inminentemente peligrosas, por la posibilidad inquietante de perder su precario equilibrio. Ser un narcisista es un espectáculo de equilibrismo. El narcisista debe permanecer alerta y al borde. Solo en un constante estado de conflicto activo consigue llegar a los niveles requeridos de excitación mental.
La interacción periódica con el objeto de sus conflictos sostiene el alboroto interior, lo mantiene en ascuas, le infunde el sentimiento intoxicante de que está vivo.
Percibe cada desacuerdo -ni qué hablar de las críticas- como nada menos que una amenaza. Reacciona defensivamente. Se torna indignado, agresivo y frío. Se desapega emocionalmente por miedo a otra injuria (narcisista) más. Devalúa la persona que hizo la observación despectiva, el comentario crítico, la nota poco halagüeña, la broma inocua a expensas del narcisista.
La mayoría de los narcisistas reaccionan de ese modo. Al retener al crítico con desprecio, al disminuir la estatura de su discordante adversario, el narcisista minimiza el impacto del desacuerdo o de la crítica sobre sí mismo. Esto es un mecanismo de defensa conocido como disonancia cognitiva.
Como un animal enjaulado, el narcisista está siempre a la expectativa: ¿fue ese comentario hecho para menospreciarlo? Esa respuesta ¿fue un ataque deliberado? Gradualmente, su mente entra en un campo de batalla caótico de paranoia e ideas de referencia hasta que pierde contacto con la realidad y se refugia en su propio mundo de grandiosidad fantaseada e incontestada.
¡Cuando el desacuerdo, la crítica o la desaprobación son públicos, sin embargo, el narcisista tiende a considerarlos Provisión Narcisista! Solo cuando son expresados en privado manifiesta su ira hacia ellos.
El narcisista cerebral es tan competitivo e intolerante de las críticas como su contraparte el narcisista somático. La subordinación y subyugación de los demás demandan el establecimiento de su indisputada superioridad intelectual o autoridad profesional.
Alexander Lowen escribió una exposición excelente de esta "competición tácita u oculta". El narcisista cerebral aspira a la perfección. Por lo tanto, aún el más mínimo y más inconsecuente desafío a su autoridad es agrandado por él. De aquí, la desproporcionalidad de sus reacciones.
Cuando el confrontar a la adversidad falla, algunos narcisistas se refugian en la negación, que aplican también a sus "extensiones" (familia, negocios, ámbito de trabajo, amigos).
Es una persona impulsada por explosiones inminentemente peligrosas, por la posibilidad inquietante de perder su precario equilibrio. Ser un narcisista es un espectáculo de equilibrismo. El narcisista debe permanecer alerta y al borde. Solo en un constante estado de conflicto activo consigue llegar a los niveles requeridos de excitación mental.
La interacción periódica con el objeto de sus conflictos sostiene el alboroto interior, lo mantiene en ascuas, le infunde el sentimiento intoxicante de que está vivo.
Percibe cada desacuerdo -ni qué hablar de las críticas- como nada menos que una amenaza. Reacciona defensivamente. Se torna indignado, agresivo y frío. Se desapega emocionalmente por miedo a otra injuria (narcisista) más. Devalúa la persona que hizo la observación despectiva, el comentario crítico, la nota poco halagüeña, la broma inocua a expensas del narcisista.
La mayoría de los narcisistas reaccionan de ese modo. Al retener al crítico con desprecio, al disminuir la estatura de su discordante adversario, el narcisista minimiza el impacto del desacuerdo o de la crítica sobre sí mismo. Esto es un mecanismo de defensa conocido como disonancia cognitiva.
Como un animal enjaulado, el narcisista está siempre a la expectativa: ¿fue ese comentario hecho para menospreciarlo? Esa respuesta ¿fue un ataque deliberado? Gradualmente, su mente entra en un campo de batalla caótico de paranoia e ideas de referencia hasta que pierde contacto con la realidad y se refugia en su propio mundo de grandiosidad fantaseada e incontestada.
¡Cuando el desacuerdo, la crítica o la desaprobación son públicos, sin embargo, el narcisista tiende a considerarlos Provisión Narcisista! Solo cuando son expresados en privado manifiesta su ira hacia ellos.
El narcisista cerebral es tan competitivo e intolerante de las críticas como su contraparte el narcisista somático. La subordinación y subyugación de los demás demandan el establecimiento de su indisputada superioridad intelectual o autoridad profesional.
Alexander Lowen escribió una exposición excelente de esta "competición tácita u oculta". El narcisista cerebral aspira a la perfección. Por lo tanto, aún el más mínimo y más inconsecuente desafío a su autoridad es agrandado por él. De aquí, la desproporcionalidad de sus reacciones.
Cuando el confrontar a la adversidad falla, algunos narcisistas se refugian en la negación, que aplican también a sus "extensiones" (familia, negocios, ámbito de trabajo, amigos).
Tome, por ejemplo, la familia del narcisista. Los narcisistas a menudo instruyen, ordenan o amenazan a sus hijos para que escondan la verdad sobre el abuso, mal funcionamiento, mala adaptación, miedo, tristeza que todo lo invade, violencia, odio mutuo y repulsión mutua, que son los hitos de la familia narcisista.
"No sacar los trapos de la familia a relucir en público" es una exhortación común. La familia entera se acomoda a la narrativa fantástica, grandiosa, perfecta y superior inventada por el narcisista. La familia se transforma en una extensión del Ser Falso del narcisista. Esta es una función importante de estas Fuentes de Provisón Narcisista Secundarias.
La crítica, el desacuerdo o la exposición de esa ficción y esas mentiras, penetrando la fachada de la familia, son consideradas como pecados mortales. El pecador es inmediatamente sujeto a severo y constante acoso emocional, culpa y acusaciones, y a maltrato, incluso maltrato físico. Este estado de cosas es típico de familias con abuso sexual.
Las técnicas de modificación del comportamiento son liberalmente usadas por el narcisista para asegurar que los esqueletos de la familia permanezcan en el placard de la familia. Un inesperado sub-producto de esta atmósfera de encubrimiento y falsedad es el amotinamiento. La esposa del narcisista o sus hijos adolescentes probablemente exploten las vulnerabilidades del narcisista - su inclinación a los secretos, auto-engaño y aversión a la verdad - para rebelarse contra él. La primera cosa en derrumbarse en la familia del narcisista es esta psicosis compartida - la negacion en masa y los secretos tan diligentemente cultivados por él.
Nota: Furia Narcisista
Los narcisistas pueden ser imperturbables, resistentes al estrés, y tener sangre fría.
La furia narcisista no es una reacción al estrés - es una reacción a un percibido desaire, insulto, crítica o desacuerdo.
La furia narcisista es una reacción a una injuria narcisista.
De todos modos, esta furia tiene dos formas:
I. Explosiva - El narcisista erupta, ataca a cualquiera que se encuentre en sus proximidades, daña objetos o personas, y es verbal y psicológicamente abusivo.
II. Perniciosa o Pasivo-Agresiva (P/A) -El narcisista hace mohínes, da "el tratamiento silencioso", y está tramando cómo castigar al transgresor y ponerlo en su lugar. Estos narcisistas son vegativos, y a menudo se vuelven acechadores. Acosan y atormentan a los objetos de su frustración. Sabotean y dañan el trabajo y las posesiones de las personas a quienes consideran ser las fuentes de su creciente frustración.
Nota: Injuria Narcisista, Herida Narcisista y Cicatriz Narcisista
Injuria Narcisista
Una amenaza circunstancial u ocasional (real o imaginada) a la auto-percepción grandiosa y fantástica (el Ser Falso) de ser perfecto, omnipotente, omnisciente y con derecho a tratamiento especial y reconocimiento, sin importar sus logros actuales (o la falta de los mismos).
Herida Narcisista
Una amenaza idéntica o similar repetida o recurrente (real o imaginada) a la auto-percepción grandiosa y fantástica (el Ser Falso) de ser perfecto, omnipotente, omnisciente y con derecho a tratamiento especial y reconocimiento, sin importar sus logros actuales (o la falta de los mismos).
Cicatriz Narcisista
Una defensa psicológica repetida o recurrente contra una herida narcisista. Esa defensa narcisista está dirigida a alimentar y preservar la auto-percepción grandiosa y fantástica (el Ser Falso) de ser perfecto, omnipotente, omnisciente y con derecho a tratamiento especial y reconocimiento, sin importar sus logros actuales (o la falta de los mismos).
Aviso de copyright
Este material está registrado. Se permite el uso gratuito y sin restricciones de forma no comercial.
El nombre del autor, Sam Vaknin, y un enlace a este sitio web deben ser incorporados en cualquier tipo de reproducción de los materiales para cualquier uso y por cualquier medio.
Este material está registrado. Se permite el uso gratuito y sin restricciones de forma no comercial.
El nombre del autor, Sam Vaknin, y un enlace a este sitio web deben ser incorporados en cualquier tipo de reproducción de los materiales para cualquier uso y por cualquier medio.
